| 1 cuota de $12.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $12.000,00 |
| 1 cuota de $12.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $12.000,00 |
| 2 cuotas de $7.414,80 | Total $14.829,60 | |
| 9 cuotas de $2.273,87 | Total $20.464,80 | |
| 12 cuotas de $1.939,00 | Total $23.268,00 | |
| 24 cuotas de $1.543,65 | Total $37.047,60 |
| 3 cuotas de $5.166,40 | Total $15.499,20 | |
| 6 cuotas de $2.836,20 | Total $17.017,20 | |
| 9 cuotas de $2.122,27 | Total $19.100,40 | |
| 12 cuotas de $1.738,10 | Total $20.857,20 |
| 3 cuotas de $5.183,20 | Total $15.549,60 | |
| 6 cuotas de $3.014,20 | Total $18.085,20 |
| 18 cuotas de $1.657,20 | Total $29.829,60 |
Las musculosas sexis parecen hechas para el juego de la insinuación. El tejido, ceñido al cuerpo, se adapta a cada curva y resalta el relieve de los músculos como si los acariciara con cada movimiento. En los hombros, la tela deja ver la firmeza y la forma; en el pecho, se estira apenas lo suficiente para sugerir la fuerza que hay debajo.
Cuando alguien lleva una de esas musculosas, el aire mismo parece detenerse un instante: la piel que asoma por los bordes invita a imaginar el calor, el roce, la tensión contenida. No hay nada más provocador que la sencillez de una prenda que no necesita mostrarlo todo para encender la imaginación.
